En una localidad rural ubicada en el Estado de Tlaxcala y llegado el día varios de los integrantes de una familia se han citado para llevar a cabo una de las matanzas que tienen lugar en el patio trasero de su casa todas las semanas. Divididos en tres cobertizos sin luz y de escasa higiene una treintena de cerdos son criados y explotados con fines comerciales.
Treinta y cinco mil pollos —según las declaraciones del propietario de la granja— murieron asfixiados y calcinados en el incendio de la granja Margarita situada en el municipio de Tlajomulco (Jalisco).