Factoría: la explotación industrial de cerdos. Investigación en explotaciones porcinas españolas.

Factoría. La explotación industrial de cerdos

Aitor Garmendia
Corrección de texto: Virginia Arostegi
Supervisión Veterinaria: Alfonso Senovilla
Estado español / 2019 - 2020

Con una población superior a los 30 millones,1 el sector porcino español se ha consolidado como el mayor productor de cerdos vivos de la Unión Europea y en el año 2020 se espera que el número de animales enviados al matadero supere al de Alemania, país que en estos momentos ocupa el primer lugar. En julio de 2019 comenzaba su actividad en Binéfar, en la provincia de Huesca, un matadero y la mayor planta de despiece de cerdos de toda Europa. Se estima que llevará a la muerte a 160.000 cerdos a la semana. Bajo el implacable ritmo de la producción, los animales padecen la explotación sistemática y el desamparo institucional.

Entre los años 2019 y 2020 he accedido, junto a un equipo de investigación formado por personas que han elegido permanecer en el anonimato, a 32 explotaciones de cerdos ubicadas en Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha. En ellas he constatado y documentado las consecuencias de la violencia estructural que tiene lugar bajo los estándares de la industria ganadera.

La desatención veterinaria, el incumplimiento de la ley de bienestar animal y los abusos descritos a continuación no son casos aislados, sino parte inherente a los sistemas de explotación y cría industrial de animales.

Imágenes obtenidas durante la investigación.

Poder, propaganda y derecho a la información

Las imágenes obtenidas en el interior de granjas y mataderos mediante investigaciones encubiertas, cámaras ocultas o filtraciones de trabajadores revelan al público una imagen contraria a la que proyecta la industria cárnica en sus campañas de publicidad. Estas imágenes, que dejan al descubierto las prácticas ganaderas reales, han logrado amplificar un debate social que las corporaciones cárnicas ya no pueden evitar.

Pese a todo, mediante el diseño de costosas maniobras de propaganda y su influencia en los poderes públicos y medios de comunicación, la industria ganadera trata de adueñarse del relato, influyendo así en la opinión pública e impidiendo el ejercicio del derecho a la información.

Su poder e influencia han quedado de manifiesto en algunos hechos recientes.

En el año 2016 la industria se vio envuelta en una trama que pretendía «contrarrestar la información negativa» presente en un informe donde se vinculaba el consumo de carne con el riesgo de padecer cáncer.2

En febrero del año 2018, Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, salía en defensa del sector cárnico tras la emisión de un reportaje que mostraba a cerdos con malformaciones y en estado de canibalismo en una granja proveedora de El Pozo.3, 4 Días después, en un intento de hacer frente al revuelo social causado por las imágenes, la industria camufló publirreportajes en importantes medios de comunicación.

En marzo de ese mismo año, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha condenó al Gobierno de la Junta y a Incarlopsa —empresa que suministra elaborados cárnicos a Mercadona— por encubrir incumplimientos de la normativa de bienestar animal en el matadero de cerdos propiedad de la empresa.5

De forma reciente, en el mes de julio de 2020, se ha lanzado la campaña «Let´s Talk About Pork From Europe». Según se indica en su nota de prensa, ha sido diseñada para hacer frente a los supuestos «bulos» que se vierten contra el sector de la carne de cerdo.6 La campaña, financiada por la Unión Europea con más de 6 millones de euros, tendrá una duración de tres años y será coordinada por cuatro importantes lobbies de la industria: Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca, l'Interprofession nationale porcino, Aligrupo y Grupalto.7

Investigador en una granja de cerdos.

Un miembro del equipo de investigación inspecciona el área de maternidad de una explotación de cerdos. Aragón, 2019.

En 2019, el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya amenazó con multas de hasta 100.000 euros a quien accediera sin permiso a instalaciones ganaderas. El anuncio de estas medidas surgió tras las presiones de representantes del sector ante las ocupaciones masivas de activistas de granjas y mataderos.8, 9 La Generalitat acusaba a los manifestantes de vulnerar la ley de bienestar animal y defendía las sanciones como forma de garantizar su cumplimiento. Sin embargo, cuando estas protestas no tenían lugar, las autoridades no mostraban el mismo interés en hacer cumplir la ley. En el año 2013, de 22.616 explotaciones ganaderas ubicadas en Catalunya solo se inspeccionaron 1.825.10 Además, las imágenes obtenidas por los manifestantes en el interior de las explotaciones revelaron incumplimientos a la normativa por parte de ganaderos que no hubieran sido descubiertos de otro modo. Lo único que se garantiza con estas medidas es la impunidad de la industria ganadera. En vez de aumentar el control y la transparencia, las administraciones optan por protegerla y castigar a quienes denuncian sus abusos.

En los Estados Unidos, la industria lleva años operando de la misma forma. Sus lobbies han logrado introducir leyes mordaza que persiguen la filmación encubierta de imágenes en el interior de sus instalaciones.11, 12 Estas leyes, conocidas como leyes Ag Gag y diseñadas para proteger a las grandes corporaciones cárnicas,13, 14, 15 también se han implementado en países como Australia o Canadá.16, 17, 18, 19 Organizaciones que defienden los derechos civiles, la libertad de prensa, los derechos humanos o los derechos del consumidor, sindicatos de trabajadores agrícolas y organizaciones ecologistas o de derechos animales han advertido que estas leyes atentan contra la libertad de expresión, el derecho a la información, el bienestar animal, los derechos laborales y la seguridad alimentaria.20

Sala de maternidad donde tiene lugar el parto y la lactación.

Sala de maternidad donde tiene lugar el parto y la lactación. Castilla y León, 2020.

El sector porcino español en cifras

En los últimos años el crecimiento de las exportaciones de carne y productos derivados de la explotación de cerdos ha situado a la industria porcina española como la primera exportadora de carne de cerdo de la UE.21 Asimismo, y con una facturación superior a los 15.000 millones de euros,22 la industria lidera la producción del sector ganadero español, representando el 14% de la producción final agraria y el 39% de la producción ganadera.23

La población de cerdos en el Estado español es la mayor de toda la UE 1 y la tercera a nivel mundial.24 La cifra, que a principios del año 2020 sumaba 31.828.141,25 se obtiene calculando el número de cerdos existentes en un momento determinado del año. A pesar de que en los informes estadísticos oficiales la referencia a la producción porcina atiende al número de animales sacrificados, la industria española es la que más número de cerdos produce en sus explotaciones de toda la UE.

Sin embargo, el Estado español ocupa el segundo lugar, detrás de Alemania, en animales enviados al matadero (52.982.310 en el año 2019) y en toneladas de carne producida (4.641.160 en el año 2019).26 La razón se debe a que Alemania importa más cerdos para su sacrificio provenientes de otros países de la UE (información consultada a la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios en el mes de mayo del año 2020).

Además, en estas cifras no se contabiliza a los animales que son matados en la propia granja por razones de productividad o que no resisten las condiciones de la explotación. Solo en la fase de maternidad, las bajas pueden superar el 20% de las camadas.27 Esto supone que millones de cerdos mueren cada año antes de llegar al matadero.

Cerdos caretilla granja. Investigación en España.

Las bajas durante la fase de maternidad pueden superar el 20% de las camadas (BDporc, 2019). Aragón, 2019.

Otro dato que explica el desarrollo del sector y el horizonte al que se dirige es el relativo a la evolución del censo de las explotaciones ganaderas. A pesar de que el número se ha visto reducido de forma significativa (de 218.110 en el año 1999 a 87.540 en el año 2020),25, 28 las granjas han aumentado su capacidad productiva y envían al matadero a 15 millones más de cerdos que hace dos décadas. Según el último informe del Banco de Datos de Referencia del Porcino Español (BDPorc), el número de cerdas presentes en las explotaciones adscritas a su sistema, se ha multiplicado por cuatro.27 Este incremento de la producción viene de la mano de factores como la innovación tecnológica, la selección genética o el tamaño de las granjas, que ahora son capaces de albergar un número mayor de animales.

Área de gestación en una granja de cerdos.

Área de gestación. En el Estado español y en la gran mayoría de territorios de la UE, la ley permite introducir a las cerdas en jaulas individuales durante las cuatro primeras semanas de embarazo. Aragón, 2019.

En la granja factoría

Más del 95% de la carne de cerdo que se consume en el Estado español proviene de sistemas de cría intensivos.29 Las explotaciones pueden ser de ciclo cerrado y contener todas las fases de la producción (gestación, maternidad y cebadero) en uno o varios emplazamientos cercanos geográficamente o pueden dedicarse a cubrir solo una de las fases. En este último caso, los cerdos destinados al engorde son posteriormente transportados en camiones a las naves de cebo.

Todas las explotaciones operan bajo estándares semejantes y están regidas por la misma normativa. De forma independiente a su tamaño o a su estructura en fases, la calidad de vida de los cerdos se ve comprometida en cualquiera de ellas, sean estas macrogranjas o pequeñas instalaciones gestionadas por familias. En sus naves, los cerdos destinados a la producción de carne son estabulados sobre suelos de hormigón en condiciones de hacinamiento e insalubridad, y las hembras seleccionadas por su capacidad reproductora pasan parte de su vida atrapadas en armazones de hierro. El confinamiento impide el comportamiento natural de los cerdos que, al igual que sus ancestros, deben poder desarrollar para su bienestar. La frustración de sus intereses y necesidades desemboca en numerosos problemas de salud.30

Al contrario que otras especies, los cerdos carecen de glándulas sudoríparas y su capacidad para disipar el calor es muy limitada. Si disponen de las condiciones adecuadas, buscan lugares frescos, arroyos y charcos donde darse baños de lodo o descansar. Sin embargo, en las granjas de cría intensiva las temperaturas pueden llegar a ser muy altas —algo común en los meses calurosos— y ante la imposibilidad de acceder a un lugar donde refrescarse, no tienen más opción que revolcarse entre sus excrementos.31

Nave de engorde donde encontramos  escenas de canibalismo, cadáveres en estado de descomposición y restos de huesos.

Nave de engorde donde encontramos escenas de canibalismo, cadáveres en estado de descomposición y restos de huesos. Castilla La Mancha, 2020.

También, el aire que se respira en los galpones es insalubre. La suma de polvo, de humedad y los vapores que producen las heces y orines acumulados bajo el suelo generan una atmósfera nociva que tiene efectos en la salud de los cerdos y de los trabajadores.30, 32, 33

Muchos cerdos no soportan las condiciones de explotación y mueren en la granja. Sus cuerpos no se retiran siempre y pueden acabar devorados por otros cerdos, o por gatos y roedores. Durante la investigación hemos encontrado animales en estado moribundo —temblando y con convulsiones, gravemente heridos o con problemas respiratorios— y cadáveres en las áreas de maternidad, de transición y de engorde. Algunos llevaban días o semanas y se hallaban en estado de descomposición.

La industria invierte millones de euros en propaganda —parte de ellos provenientes de fondos públicos— con el fin de proyectar una idea que no se ajusta a lo que sucede en realidad. Los sistemas de confinamiento de la granja factoría impiden el bienestar físico y psicológico de los animales, afectan de forma grave a su salud y comprometen su calidad de vida. Además, las inspecciones en materia de bienestar animal son escasas y la normativa de protección de cerdos ni siempre se cumple ni tiene gran utilidad.

Fases de la explotación

Las granjas están estructuradas en diferentes áreas que atienden las necesidades productivas de cada fase. Con el fin de maximizar la eficiencia, muchas de ellas cuentan con altos niveles de sofisticación y monitorización, principalmente en las fases más críticas del proceso, esto es, en el parto y en el destete forzoso. La dotación de recursos tecnológicos varía de una explotación a otra.

Durante la realización de este trabajo se han documentado todas las fases del proceso de explotación de cerdos; sin embargo, no ha sido posible obtener imágenes de su manejo y trato por parte de los operarios. Además de las explotaciones a las que hemos accedido, en otras he solicitado permiso para documentar prácticas tales como la castración, el corte de rabo, el corte de colmillos o la inseminación. En todas se han negado.

Maternidad en granja de cerdos.

Área de maternidad, Castilla y León, 2020.

A pesar de las diferencias existentes entre unas y otras explotaciones, las imágenes presentadas a continuación, así como la descripción de cada fase, son representativas de los estándares en los que se desarrolla la explotación industrial de cerdos.

El trabajo de campo ha sido realizado sin permiso y en ejercicio del derecho de acceso a la información. Las granjas han sido seleccionadas de forma aleatoria y las irregularidades descubiertas corresponden solo a estas granjas, no a otras. Ahora bien, mientras la industria siga impidiendo el acceso de la prensa crítica a sus instalaciones y mataderos, y dado que se trata de hechos de suficiente gravedad, parece prudente hacerlos extensibles al resto de explotaciones y dejar en manos de la industria probar lo contrario.

Área de gestación

La explotación industrial de cerdos comienza en las salas de gestación, donde las cerdas son inseminadas y encerradas en jaulas individuales durante periodos intermitentes de varias semanas. Estas naves carecen de zonas con superficies amortiguadas en las que puedan descansar. El pavimento es duro, de hormigón, con aberturas dispuestas para facilitar la evacuación de las heces y orines que no siempre evitan la acumulación de excrementos en la zona trasera de algunas jaulas. En dos de las salas de gestación a las que hemos accedido, los purines se habían desbordado y formaban charcos bajo las jaulas.

Área de gestación cubierta de excrementos en una explotación de cerdos ubicada en Castilla y León. 2020.

Área de gestación cubierta de excrementos. Castilla y León, 2020.

Acumulación de heces en la zona trasera de las jaulas de gestación.

Acumulación de heces en la zona trasera de las jaulas de gestación. Castilla y León, 2020.

La ley solo regula el tiempo en el que las cerdas deben permanecer en grupos. Ese periodo comprende «entre las cuatro semanas siguientes a la cubrición y los siete días anteriores a la fecha prevista de parto».34 Fuera de este periodo, es completamente legal mantener a las cerdas en jaulas individuales.

La primera inseminación a las cerdas se realiza dentro de su jaula individual, hacia los ocho meses de edad. Si la cubrición es efectiva permanece en ella las cuatro semanas que permite la ley. Si por el contrario se comprueba, mediante ecografía, que la inseminación no ha sido efectiva, se mantiene a la cerda dentro de la jaula hasta que vuelve a ser inseminada. Las cerdas que han dejado de ser productivas y esperan su traslado al matadero también pueden ser alojadas en ellas.

Una semana previa al parto la cerda es trasladada a la jaula de maternidad, donde puede permanecer hasta cinco semanas más. Días después del destete de los lechones, vuelve a ser inseminada. Este ciclo se repite durante toda la vida productiva de la cerda. Cuando se considera que ha perdido su eficiencia reproductora es enviada al matadero.

Área de gestación en una explotación de cerdos.

Área de gestación. Aragón, 2019.

Área de gestación en una explotación de cerdos.

Área de gestación. Aragón, 2019.

Con una dimensión aproximada de dos metros de largo y sesenta centímetros de ancho, las jaulas individuales restringen severamente los movimientos de los animales e impiden su comportamiento natural. No pueden darse la vuelta ni relacionarse con otras cerdas y sus cuerpos pueden llegar a superar la anchura de las jaulas. Diversos estudios realizados durante el periodo de gestación confirman toda una serie de problemas de salud asociados al confinamiento en las jaulas. Al acostarse, el cuerpo de las cerdas es presionado contra los barrotes y sus extremidades, extendidas hacia las jaulas adyacentes debido a la falta de espacio, pueden llegar a ser aplastadas. Esta restricción espacial ha sido identificada como causa de lesiones y heridas que provocan dolor y sufrimiento.35

En las jaulas de gestación las cerdas no pueden darse la vuelta y al tumbarse su cuerpo es presionado contra los barrotes.

En las jaulas de gestación las cerdas no pueden darse la vuelta y al tumbarse su cuerpo es presionado contra los barrotes. Aragón. 2019.

Cerda en la jaula de gestación.

Jaula de gestación. Aragón, 2019.

Jaulas de gestación dispuestas en batería en la nave de una explotación de cerdos.

Área de gestación. Aragón, 2019.

Igualmente, las esquinas afiladas de los suelos enrejillados lastiman sus patas y las cerdas que son privadas de alimento pueden sufrir daños en el hocico al tratar de acceder al comedero de las jaulas contiguas.35 La privación de ejercicio afecta a la aptitud cardiovascular,36 a la masa muscular y a la fuerza ósea37. También se han observado diferentes estereotipias —movimientos repetitivos— en muchas de ellas: morder barrotes, masticar con la boca vacía, presionar el bebedero, balancear la cabeza, meter el hocico repetidamente en la canaleta o enrollar la lengua.30, 38, 39, 40, 41

Otro factor que incide en la salud de las cerdas es la falta de higiene. Durante las semanas que son confinadas, las heces acumuladas en la jaula pueden entrar en contacto con la vulva. Este hecho se ha identificado como una de las causas de las infecciones urinarias.30, 42 Los roedores y las moscas son también una fuente potencial de transmisión de enfermedades.43 En la mayoría de las naves de gestación que hemos visitado había poblaciones de roedores, moscas y cucarachas.

Desatención veterinaria. Cerda sufre una infección grave en sus extremidades y no recibe tratamiento.

Durante la investigación hemos encontrado animales sufriendo diferentes afecciones sin ser debidamente atendidos. Aragón, 2019.

El alojamiento en grupos tampoco está exento de problemas. La tendencia natural de las cerdas a establecer jerarquías es un comportamiento que sigue presente en los sistemas de confinamiento. Cuando están en grupos, principalmente en el momento de la introducción de nuevas cerdas, las agresiones aumentan y las más jóvenes suelen ser heridas. En los alojamientos con limitación de alimento la competitividad por la comida también puede dar lugar a peleas. 44, 45, 46, 47, 48 La prevalencia de cojera y lesiones en las pezuñas es más frecuente cuando las cerdas son mantenidas en grupos.49, 50

Según los resultados obtenidos mediante el programa de gestión de datos PigCHAMP, durante el año 2007 la tasa de mortalidad de las cerdas reproductoras en granjas españolas fue del 9,9%. En el informe donde se analizan estos resultados se señalan como causas asociadas a la mortalidad de cerdas —evidenciadas anteriormente por la literatura científica— su mayor prolificidad, la torsión y otras lesiones de órganos abdominales, insuficiencia cardíaca, cistitis, problemas relacionados con las patas, neumonía, úlceras, endiometrosis o prolapso uterino. El informe indica que el porcentaje de muertes aumenta y tiende a duplicarse durante la época de calor.51

Utensilios de inseminación artificial esparcidos por el suelo a la entrada de la nave de gestación.

Utensilios de inseminación artificial esparcidos por el suelo a la entrada de la nave de gestación. Castilla-La Mancha, 2019.

Área de maternidad

Una semana antes del parto las cerdas son conducidas al área de maternidad, donde tiene lugar la fase más delicada de la producción. Debido a ello, los niveles de tecnificación son más elevados que en otros espacios de la granja y las salas están dotadas de dispositivos para un control más exhaustivo de la temperatura, la humedad y la ventilación. Además, cada cerda dispone de una ficha que registra la fecha estimada de parto y posteriormente la fecha real, el número de los lechones que ha gestado y el estado en el que se encuentran.

Los recintos de las áreas de maternidad son modulares y están provistos de una jaula de parto para cada cerda y una zona para los lechones, desde donde acceden a las ubres de su madre. El suelo es duro, de metal o de plástico, y con sistema de rejilla para la evacuación de las deposiciones. Los lechones requieren una temperatura ambiental superior a la de las cerdas y cada recinto cuenta con una lámpara de calor o suelo radiante para prevenir la hipotermia y alcanzar así mayores cotas de producción. En algunas explotaciones hemos encontrado lámparas estropeadas y lechones temblando.

Jaulas en el área de maternidad.

Jaulas en el área de maternidad. La luz proviene de las lámparas de calor dispuestas para prevenir la hipotermia en los lechones. Castilla y León, 2020.

Lechones bajo lámpara de calor en el recinto de maternidad.

Lechones bajo una lámpara de calor en el recinto de maternidad. Castilla y León, 2020.

Las cerdas son encerradas en estas jaulas hasta que finaliza el periodo de lactancia, que oscila entre los 21 y 28 días. Al igual que sucede con las jaulas de gestación, similares en tamaño, estas estructuras restringen gran parte de sus movimientos, inciden en su salud e impiden un comportamiento natural.

El sistema de jaulas tiene como fin evitar el aplastamiento de los lechones por parte de las cerdas adultas, una causa de muerte frecuente. Sin embargo, aunque los estudios que existen arrojan resultados contradictorios, algunos confirman que la tasa de mortalidad en este tipo de jaulas o en sistemas de explotación libres puede ser similar.52, 53, 54, 55 De cualquier forma, la preocupación que muestra la industria ante los aplastamientos que sufren los lechones responde únicamente a criterios productivos. En condiciones iguales, una camada con mayor número de lechones destetados reporta, obviamente, más beneficios que una con menor número.

Cerda en jaula de maternidad.

Jaula de maternidad donde tiene lugar el parto y la lactación. Tras un periodo que oscila entre los 21 y 28 días, la cerda sufre la separación forzosa de sus crías. Castilla y León, 2020.

La mortalidad de los lechones durante la fase de lactancia es alta. El sistema BDporc la sitúa en un 19% (2019)27 y la Red Nacional de Granjas Típicas (RENGRATI) entre un 9% y un 15% (2018).56 Los recientes avances en reproducción porcina han desarrollado, mediante programas de selección dirigidos a potenciar la prolificidad, líneas genéticas de cerdas que proporcionan un número mayor de lechones por parto. Consecuentemente, la salud y la vida de los animales se ha visto aún más comprometida y su tasa de mortalidad se ha incrementado.57, 58, 59 Uno de los problemas más comunes derivados de las camadas numerosas es la distribución desigual en el peso de los lechones.60 La diferencia de tamaño supone una desventaja para los de menor peso y dificulta su supervivencia. Estos muestran una peor capacidad termorreguladora, una dificultad a la hora de competir por la ubre y una mayor torpeza, acrecentándose con ello la probabilidad de morir de hipotermia, inanición o aplastamiento.60 Además, la duración prolongada de estos partos, debida a un mayor número de lechones, aumenta el riesgo de hipoxia dentro del útero.60

Numerosos estudios han concluido que la implementación de líneas genéticas, orientadas a aumentar el número de lechones gestados, inciden claramente de manera negativa en la salud y en el bienestar de los animales. Aun así, su desarrollo es compatible con el marco legal de protección de los animales.

Aplastamiento de lechones en la jaula de maternidad.

El aplastamiento es una de las principales causas de muerte en los lechones. Aragón, 2019.

A continuación, se exponen algunos de los procedimientos que tienen lugar durante la fase de maternidad y que comprometen el bienestar físico y psicológico de los cerdos. Son procedimientos estandarizados, sistematizados por la industria, perfeccionados por entidades veterinarias y compatibles con la legislación vigente.

Destete a la fuerza

El destete supone una de las etapas más críticas en la vida de los cerdos. Tras ser separados a la fuerza de sus madres, los lechones son expuestos a factores causantes de estrés cuyas consecuencias pueden llegar a ser letales. Sufren un cambio inesperado de entorno, un nuevo régimen de alimentación y pasan a compartir espacio junto a otros animales con los que deben competir por el alimento.61

Un experimento llevado a cabo con un grupo de cerdos reveló que, en condiciones exentas de intervención humana, las cerdas domésticas pueden amamantar a sus crías hasta los tres meses de edad.62 En los sistemas de confinamiento, el destete sobreviene a los lechones de forma abrupta, cuando son separados de su madre y trasladados al área de transición entre los 21 y 28 días tras el parto. Se realiza en unas circunstancias donde aún existe un fuerte vínculo con la madre y en las que, de manera natural, seguirían lactando. En los momentos posteriores a la separación, los lechones emiten vocalizaciones de manera intensa. Estas respuestas se dan con mayor frecuencia en los que han sido destetados de forma más prematura y puede que indiquen angustia por la separación de su madre.63

Área de gestación en una explotación de cerdos.

Jaulas en el área de maternidad. Castilla y León, 2020.

Mutilación de genitales, rabo y dientes

La directiva de la Unión Europea que establece las normas mínimas para la protección de cerdos reconoce que la castración, así como el raboteo (amputación de rabo) y la sección parcial de los dientes son prácticas «perjudiciales para el bienestar de los cerdos, especialmente cuando las ejecutan personas incompetentes o sin experiencia».32

A pesar de que la propia legislación identifica los citados procedimientos como causa de sufrimiento, no solo los autoriza, sino que también permite que puedan llevarse a cabo sin anestesia antes del séptimo día de vida.

La castración se realiza fundamentalmente por dos motivos: (i) para evitar el olor sexual de la carne —que se produce en los cerdos al llegar a su madurez y que es desagradable para algunos consumidores— y (ii) para reducir la agresividad en los corrales. Los cerdos enteros —así denomina la industria a los machos no castrados— resultan más eficientes en términos de conversión alimenticia; sin embargo, los mercados europeos más importantes no aceptan la carne proveniente de estos animales.64 De acuerdo a una encuesta realizada por la Federación Europea de Veterinarios (FVE) y la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG SANTE) de la Comisión Europea en el año 2015, en el Estado Español la castración quirúrgica se realizó al 15% de los cerdos macho y en la Unión Europea la cifra ascendió al 61%. De manera respectiva, se llevó a cabo sin anestesia en el 91% y 95% de los casos.65 Además, la castración ha sido asociada a tasas de mortalidad más elevadas.66

Utensilios  de uso común en el área de maternidad.

Utensilios de uso común en el área de maternidad. En la esquina inferior derecha de la caja se observan rabos amputados. Aragón, 2019.

La caudofagia es un comportamiento anómalo que consiste en la mordedura de unos cerdos a otros y se manifiesta cuando no se dan las condiciones ambientales adecuadas, como en los sistemas de confinamiento.67 Una de las medidas más extendida y desarrollada para hacer frente a este comportamiento es el raboteo, un procedimiento que consiste en la amputación de parte de sus colas y que, según diversos estudios, causa estrés y dolor agudo.68 La legislación prohíbe que se realice de forma rutinaria, sin embargo, una auditoría de la Comisión Europea realizada en el Estado español durante el año 2017, estima que el raboteo en las explotaciones afecta al 98,5% de los cerdos. Asimismo, el informe concluye que las autoridades no han adoptado medidas eficaces para evitarlo.69

Otra de las mutilaciones que sufren los lechones al poco de nacer es el corte de colmillos, una medida que tiene como fin evitar heridas entre lechones y daños en la ubre de la cerda. Se realiza con unas tenazas o pinzas con las que se secciona la punta de los dientes o con una pulidora eléctrica —su uso es menos frecuente debido a su elevado coste—con la que se lima el colmillo.70 Al igual que sucede con el raboteo, es un procedimiento que puede causar dolor agudo71 y su ejecución rutinaria también está prohibida.

Marcado e identificación

La ley exige que los cerdos sean identificados con un crotal o tatuaje que indique la explotación de procedencia.72 El crotal está compuesto por dos piezas que son unidas mediante un doloroso procedimiento73 que perfora la oreja. El tatuaje se realiza por la incisión de unos punzones entintados que son presionados por medio de unas tenazas.

Lechón muerto cerda jaula de maternidad.

Las tres causas de mortalidad más comunes en lechones son el aplastamiento, la hipotermia y la inanición, factores que parecen incrementarse en las líneas genéticas de cerdas desarolladas durante los últimos años. Aragón, 2019.

Lechones muertos en la jaula de maternidad.

El parto tiene lugar en las jaulas de maternidad, donde las cerdas también defecan y orinan. El lechón de la imagen aún estaba vivo (puede observarse en el vídeo reportaje). Aragón, 2019.

Lechones muertos en la jaula de maternidad.

Lechón muerto en el suelo de una jaula de maternidad. Aragón, 2019

El bienestar físico y psicológico de los lechones se ve comprometido debido a estos procedimientos. Además, los partos pueden tener lugar sobre las heces de las cerdas que, al igual que sucede en las jaulas de gestación, tienden a acumularse en su parte trasera; las jaulas impiden que madres y crías se relacionen naturalmente; y un gran número de animales mueren de hambre, sed, enfermedad o aplastamiento.

Cuando los lechones mueren no siempre son retirados de forma inmediata. Durante nuestras incursiones a áreas de maternidad hemos visto cádaveres de cerdos tirados en los pasillos, acumulados en una esquina, en cubos de plástico, en carretillas e incluso dentro de los propios recintos, junto a animales vivos. Algunos cuerpos mostraban signos de llevar días allí o de haber sido devorados, probablemente por gatos o roedores.

En una de las explotaciones nos encontramos con una fuga de agua. La cerda afectada no se había trasladado a un recinto seco y permaneció en esas condiciones de humedad durante toda la noche. En otra, los gatos compartían el recinto con cerdas y lechones. En el suelo encontramos huesos, restos de cerdos desmembrados y también presenciamos el momento en el que un gato devoraba el cadáver de un lechón.

Lechón muerto, recién nacido, retirado del recinto de maternidad y echado al suelo.

Lechón muerto, recién nacido, retirado del recinto de maternidad y echado al suelo. Aragón, 2019.

En los pasillos del área de maternidad, fuera de las salas, es habitual encontrar cadáveres de lechones que han sido echados al suelo.

En los pasillos del área de maternidad, fuera de las salas, es habitual encontrar cadáveres de lechones que han sido echados al suelo. Muchos de ellos han sido devorados por animales, probablemente roedores o gatos. Castilla y León, 2020.

Gato devorando el cadáver de un lechón en el interior de una jaula de maternidad.

Gato devorando el cadáver de un lechón en el interior de una jaula de maternidad. Castilla-La Mancha, 2019.

Cuerpos de lechones que no han sobrevivido a la fase de maternidad.

Cuerpos de lechones que no han sobrevivido a la fase de maternidad. Castilla y León, 2020.

Área de transición

Tras el destete, los lechones se trasladadan al área de transición o se cargan en camiones rumbo al matadero. También pueden ser trasladados a otra explotación donde se completa su proceso de engorde.

A esta área entran con un peso de entre 6 y 8 kg y permanecen una media de 40 días.56 Posteriormente son trasladados al área de cebo con un peso que ronda los 20 kg. Estas cifras corresponden a valores promedios y pueden variar en función de la estrategia productiva, del destino de los animales o de la línea genética utilizada en cada explotación.

Las salas del área de transición están situadas una detrás de otra, a lo largo de uno o varios corredores y cuentan con dispositivos para el control de la temperatura y la ventilación. El suelo sobre el que los cerdos duermen, descansan, defecan y orinan es enrejillado y duro, de metal o de plástico. Los recintos disponen de tolvas de alimentación que suministran el pienso de forma automática y de pulsadores desde donde se obtiene el agua.

Lechones heridas en transición.

En el momento de la mezcla de lechones provenientes de diferentes camadas tiene lugar la disputa por una nueva jerarquía grupal. Las agresiones causan heridas y comprometen el bienestar de los cerdos. Castilla-La Mancha, 2020.

La dieta que reciben durante esta fase es administrada mediante un programa de alimentación dirigido a desarrollar todo el potencial de crecimiento del cerdo. Con ello se procura obtener la máxima cota de rendimiento y el mayor peso posible a la entrada del proceso de cebo. Es una etapa especialmente delicada para la producción, pues los daños asociados al cambio abrupto de la dieta —que en un contexto libre de explotación sucedería de forma gradual— y del entorno donde crecen los lechones74 pueden influir drásticamente en la rentabilidad de la explotación.75

Uno de los eventos más estresantes tiene lugar tras la mezcla de cerdos provenientes de diferentes camadas en un mismo recinto. La disputa por una nueva jerarquía grupal —previamente establecida en cada camada—76 se resuelve mediante agresiones que comprometen el bienestar de los animales.77, 78 Además, la falta de espacio y las condiciones de hacinamiento contribuyen a incrementar estas agresiones.79, 80, 81 La normativa establece que los cerdos de 20 kg deben disponer de una superficie mínima de 0,20 m2 cada uno. Esto corresponde a un área inferior a la superficie que suman cuatro folios.

Lechones en transición.

Lechones con problemas de salud en el área de transición. Aragón, 2019.

Cuerpo de lechón descompuesto.

Cuerpo en descomposición en un recinto del área de transición junto a animales vivos. Aragón, 2019.

Lechones enfermos en transición.

Lechones con temblores, lesiones en la piel y agitamiento de patas. Aragón, 2019.

Cadáveres de lechones en transición.

Lechones muertos, uno de ellos con parte del cuerpo devorado, en el corredor del área de transición. Castilla y León, 2020.

Todos estos factores inciden en la salud de los cerdos, en su sistema inmunitario y los predispone a nuevas enfermedades.82 Las bacterias Streptococcus suis y Haemophilus parasuis se encuentran entre las causas más frecuentes de enfermedades en lechones destetados.83, 84 Estos patógenos entran en la granja a través de portadores asintomáticos. Una vez se estabilizan en el rebaño, la transmisión se produce de forma vertical, de madres a hijos, y posteriormente de forma horizontal, entre los cerdos fuera del área de maternidad.85, 86, 87, 88 Las infecciones causadas por ambas bacterias suelen permanecer en sus cuerpos sin manifestarse. Sin embargo, las condiciones que se dan en los sistemas de producción intensivos ayudan al desarrollo de diferentes patologías y lesiones.89, 90, 91, 92 Los signos clínicos asociados a ambas infecciones son, entre otros, trastornos nerviosos (meningitis), abatimiento, anorexia, lesiones en la piel, temblores, depresión, convulsiones, agitamiento de patas, falta de coordinación, neumonía, abscesos o disnea. Adicionalmente pueden derivar en la muerte de los animales.93, 94

Hemos encontrado cerdos que presentaban signos coincidentes (ver reportaje multimedia): agitamiento de patas, convulsiones, temblores, delgadez, lesiones en la piel y aparente debilidad. En uno de los recintos, donde se había escrito con tiza la palabra meningitis sobre la pared, un grupo de cerdos presentaba varios de estos signos al mismo tiempo. En otro recinto, hemos encontrado cuerpos descompuestos y con apariencia de haber sido devorados por otros cerdos.

En el año 2018, y solo en el Estado español, más de un millón y medio de cerdos murieron durante esta fase.56 Esta cifra irá previsiblemente en aumento a medida que se incremente la producción.

Lechones transición cadáver.

Recinto del área de transición donde los lechones desteteados son preparados para el proceso de cebo. Aragón, 2019.

Área de cebo

La última etapa de la explotación en la granja transcurre en el área de cebo, donde los cerdos permanecen alrededor de 140 días hasta su traslado definitivo al matadero. Suelen alojarse en naves de gran envergadura, cuyo interior se divide en recintos ocupados por algo más de una decena de individuos. La ventilación es estática y se controla mediante la apertura de ventanas, al contrario que en las áreas de maternidad o de transición donde se regula mediante dispositivos más sofisticados. La temperatura es un factor ambiental que, fuera de control, acaba incidiendo en el bienestar y la salud de los cerdos. Cuando esta se incrementa durante la temporada de calor puede ocasionar estrés térmico e incluso provocar la muerte. El suelo de los recintos es de hormigón, duro, con un área parcialmente enrejillada bajo la que se acumulan los purines. La única luz natural que reciben es la que entra por las ventanas, habitualmente sucias y poco translúcidas.

Recinto del área de engorde.

Recinto del área de engorde. Aragón, 2019.

En las últimas semanas, cuando los cerdos están a punto de alcanzar su peso máximo, las condiciones higiénicas y de hacinamiento alcanzan su estado más crítico. El suelo se encuentra cubierto de suciedad, excrementos y orines, el olor resulta desagradable y difícil de soportar —incluso provistos de mascarillas—, y es habitual encontrarse con poblaciones de cucarachas y roedores.

Durante su estancia en el área de cebo los cerdos padecen numerosos problemas de salud. A continuación, se detallan algunos de los más comunes y constatados durante la investigación, pero no han sido los únicos. También hemos observado a cerdos con dificultades locomotoras, con heridas completamente abiertas —algunas con necrosis—, con infecciones excretando pus y con lesiones fruto de peleas. Otros se encontraban en estado agónico y habían sido separados del resto del grupo, abandonados en pasillos o rincones hasta su muerte.

Cerdo en estado agónico.

Cerdo en estado agónico (puede observarse en el vídeo reportaje). Aragón, 2019.

Artritis con contenido purulento.

Artritis con contenido purulento. Aragón, 2019.

Artritis.

Artritis. Castilla y León, 2020.

Las lesiones en las patas son comunes.

Las lesiones en las patas son comunes. Castilla-La Mancha, 2020.

Recintos en el área de cebo.

Recintos en el área de cebo. Castilla-La Mancha, 2020.

Afecciones en el sistema respiratorio

En el interior de las naves los cerdos permanecen expuestos a una combinación de gases y partículas que, en concentraciones altas, acaban causando lesiones en su sistema respiratorio. Gases como el metano o el amonio —producidos por los purines acumulados en una fosa bajo el suelo de los recintos—, distintos agentes infecciosos, así como el polvo proveniente del pienso y de la materia fecal seca han sido asociados a diversas afecciones pulmonares, como la neumonía o la pleuritis y también a una mayor mortalidad. 95, 96, 97, 98 Junto a otras condiciones ambientales, el manejo o el estado inmunitario de los cerdos forman parte de un cuadro multifactorial conocido como Complejo Respiratorio Porcino (CPR).99, 100 Debido a su incidencia en la producción y a su consecuente relevancia económica, supone, a día de hoy, una de las mayores preocupaciones relacionadas con la salud de los cerdos.101, 102

Un estudio realizado en 39 explotaciones de cebo ubicadas en el Estado español reveló que el 71% de los cerdos padecieron algún tipo de lesión pulmonar.103 Otro estudio que analizó las lesiones de más de 2 millones de cerdos mostró una cifra similar: sólo el 32% de los cerdos llegaron al matadero con los pulmones sanos.104

Caudofagia y canibalismo

La hipótesis más aceptada sobre el origen de la mordedura de cola entre cerdos (caudofagia) es que se trata de una forma anormal de la conducta exploratoria.105 Los cerdos dedican una gran parte de su actividad diaria a explorar el entorno mediante el hocico, principalmente para recoger, transportar y manipular alimento.106 Esta conducta también se manifiesta como forma de obtener información novedosa del medio o por curiosidad.107 Si se les priva de las condiciones ambientales adecuadas y se les restringe su comportamiento natural, esta conducta exploratoria es redirigida hacia otros estímulos, como la cola de otros cerdos.

La caudofagia sucede de forma gradual. En un inicio, el animal tolera la mordedura hasta que comienzan a presentarse lesiones y hemorragias. A medida que las mordeduras se vuelven más graves, el cerdo deja de presentar resistencia y las lesiones pueden causar infecciones en la piel, en las vértebras y en los músculos.108 Diversos estudios realizados en mataderos de cerdos ubicados en la UE señalan que la prevalencia de lesiones en la cola se encuentra en un rango promedio que varía entre el 3% y el 10%. Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) advierte que los estudios se han realizado exclusivamente en mataderos y que es probable que la prevalencia en las granjas sea aún mayor.109 En los estadios más agudos, la caudofagia puede derivar en canibalismo. La sangre atrae a otros cerdos que persiguen en grupo al animal herido y devoran sus partes traseras pudiendo causarle la muerte.108, 110 El canibalismo también puede darse en otras partes del cuerpo, como en las orejas, flancos o extremidades de los cerdos.111, 112

En los estadios más agudos, la caudofagia puede derivar en canibalismo.

En los estadios más agudos, la caudofagia puede derivar en canibalismo. Castilla-La-Mancha, 2019.

Caudofagia.

La mordedura de colas (caudofagia) es una conducta anormal inducida por las condiciones propias de los sistemas de confinamiento. Castilla-La Mancha, 2019.

Canibalismo en una nave de engorde.

Canibalismo en una nave de engorde. Castilla-La Mancha, 2019.

Lesión causada por mordeduras con tejido necrosado.

Lesión causada por mordeduras con tejido necrosado. Castilla-La Mancha, 2020.

Se han observado lesiones en las colas, algunas de ellas graves, en la gran mayoría de naves de engorde. En una de las explotaciones hemos podido constatar la presencia de canibalismo en las dos visitas realizadas. Además de restos de huesos y cuerpos putrefactos, un grupo de cerdos se encontraba devorando un cadáver en aparente estado de descomposición.

Prolapso rectal

El prolapso rectal consiste en la salida de una o más capas del recto a través del ano debido al incremento de la presión abdominal y al debilitamiento del esfínter y los tejidos anales. Es una patología dolorosa113 y relativamente común que puede manifestarse a todas las edades, pero su presencia es más frecuente en cerdos de entre 6 y 20 semanas de vida. Se han señalado diversos factores que pueden influir en su desarrollo, como las infecciones, las bajas temperaturas, la densidad de animales por recinto, la genética o las deficiencias nutricionales. Si el cerdo que padece esta afección no es aislado puede acabar siendo canibalizado por el resto del grupo.114, 115 Un estudio llevado a cabo en una explotación de Murcia encontró una prevalencia de prolapso rectal de un 4% y un 8% en cada nave. Solo se recuperaron de esta afección la mitad de los cerdos.116

Prolapso rectal.

El prolapso rectal consiste en la salida de una o más capas del recto a través del ano debido al incremento de la presión abdominal y al debilitamiento del esfínter y los tejidos anales. Castilla-La Mancha, 2019.

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Prolapso rectal. Castilla y León, 2019.

Tumefacciones anormales: abscesos y hernias

Dos de las anomalías anatómicas más llamativas que pueden acabar afectando a la salud de los cerdos son las hernias y los abscesos. Estas se presentan como abultamientos, principalmente en la zona abdominal, bajo las ingles o bajo el cuello. La hernia se produce cuando una parte del intestino se desliza fuera de la cavidad abdominal pero, a diferencia del prolapso, no entra en contacto con el exterior. El absceso consiste en una acumulación de pus que contiene material celular muerto y una gran cantidad de bacterias. Se origina con la entrada de estos microorganismos en el cuerpo a través de lesiones en la piel o de orificios exteriores. Hemos encontrado cerdos con estas tumefacciones en todas las granjas con área de cebo. Algunas eran de gran tamaño y de aparente gravedad, con heridas abiertas a causa del roce con el suelo y en contacto con heces. La gran mayoría de los animales afectados habían sido aislados, sin embargo no parecían recibir atención veterinaria.

Hernia inguinal.

Hernia inguinal. Castilla-La Mancha, 2019.

Abscesos.

Abscesos. Castilla-La Mancha, 2020.

Hernia umbilical.

Hernia umbilical. Castilla-La Mancha, 2019.

Lesión en la hernia a causa del roce con el suelo.

Lesión en la hernia a causa del roce con el suelo. Castilla-La Mancha, 2019.

Afecciones oculares

La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, una membrana delgada y delicada que recubre el globo ocular y los párpados. La exposición permanente a microrganismos, la mala ventilación, la presencia de concentraciones altas de gases tóxicos y el exceso de polvo, han sido descritas como sus causas potenciales.117, 118 Muchos cerdos padecían afecciones oculares, algunas graves, en recintos con carencias infraestructurales e higiene deficiente.

Lesión ocular.

Lesión ocular. Castilla-La-Mancha, 2020.

Lesión ocular.

Lesión ocular. Castilla-La Mancha, 2019.

Métodos de eutanasia: matanza en la propia granja

Como ya se ha indicado, muchos cerdos no soportan las condiciones de explotación. Otros presentan lesiones o patologías que, por motivos de rentabilidad, no compensa tratar. También pueden sufrir enfermedades que se consideran un riesgo para el resto de animales y la producción o para la salud pública. Si se dan estas circunstancias, los cerdos se tienen que matar en la propia explotación bajo los protocolos que exige la ley, lo cual, como se verá más adelante, no siempre sucede.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado, de forma reciente, una guía donde detalla los procedimientos que deben aplicarse a la hora de matar a los cerdos y en qué circunstancias. Cabe señalar que en esta guía se utiliza el término eutanasia119 para referirse a la matanza de animales que podrían recuperar su salud pero no reciben un tratamiento veterinario adecuado por falta de rentabilidad.

Los procedimientos que permite la ley son los siguientes: pistola de perno cautivo y posterior descabello o degüello; golpe contundente en la cabeza mediante un objeto pesado —se citan como ejemplos: martillo, porra o tubería metálica— para cerdos con un peso menor de 5kg; arma de proyectil libre, como pistola, escopeta, rifle o revólver; descarga eléctrica para cerdos con un peso superior a 5kg; asfixia por inhalación de gas en contenedores; o inyección letal. Salvo esta última, que debe ser ejecutada por personal veterinario, todos los procedimientos pueden llevarse a cabo por los operarios de la granja.

Exteriores de una nave de cebo.

Exteriores de una nave de cebo. Castilla-La Mancha, 2020.

Desatención veterinaria y falta de control institucional

Según las últimas cifras facilitadas por el Gobierno, el número de inspecciones realizadas en materia de bienestar animal durante el año 2017 fue de 11.195 de un total de 364.430 explotaciones ganaderas. Se encontraron incumplimientos en el 19,38% de ellas.120 Si se asumen estos porcentajes como representativos del total de granjas, el número de explotaciones que incumplieron la normativa y no fueron inspeccionadas fue superior a 59.000. Asimismo, la calidad de las inspecciones es insuficiente. Su duración es muy limitada y carecen de la capacidad para detectar todas las irregularidades.

Con el fin de confirmar si los incumplimientos observados durante la investigación constituían hechos aislados o procedimientos habituales, hemos entrado más de una vez a algunas de las explotaciones. Durante el primer acceso a una nave de cebo comprobamos la existencia de animales muertos en diferentes recintos. Meses después, durante el segundo acceso, los cuerpos seguían en la misma posición. En ambas ocasiones encontramos escenas de canibalismo, cadáveres en estado de descomposición y restos de huesos.

Cadáver de cerdo en estado de descomposición

En esta nave encontramos cuerpos de cerdos que no habían sido retirados en meses. Cuerpo 1. Castilla-La-Mancha, noviembre 2019.

Cadáver de cerdo en estado de descomposición

Cuerpo 1 meses después. Castilla-La-Mancha, febrero 2020.

Cadáver de cerdo en estado de descomposición

Cuerpo 2. Castilla-La-Mancha, Noviembre 2019.

Cadáver de cerdo en estado de descomposición

Cuerpo 2 meses después. Castilla-La-Mancha, febrero 2020.

Otro hecho que revela la ausencia de control institucional y la consecuente impunidad de la que gozan las explotaciones ganaderas sucedió meses antes de iniciar este trabajo, mientras me encontraba realizando una investigación en mataderos junto a Linas Korta. Aprovechando el desplazamiento, visitamos varias granjas que avistamos desde la carretera con la intención de documentar el manejo de los animales. A la entrada de una de ellas se hallaba el contenedor de cadáveres, donde se arrojan los cuerpos de los animales que han muerto a espera de su recogida y posterior eliminación. Como solemos hacer en estos casos, levantamos la cubierta. En el fondo, entre cadáveres y excrementos, yacía un cerdo tembloroso y en estado agónico con apenas semanas de vida. Murió horas después en la consulta de un veterinario.

No es posible conocer el número concreto de cerdos que padecen estos u otros horrores, pero las circunstancias descritas dan una idea del desamparo institucional que sufren.

Contenedor de cadáveres, donde se arrojan los cuerpos de los animales que han muerto, a espera de su recogida y posterior eliminación.

Contenedor de cadáveres, donde se arrojan los cuerpos de los animales que han muerto, a espera de su recogida y posterior eliminación. Castilla-La Mancha, 2020.

Bienestar animal, ¿realidad o propaganda?

Existe la percepción generalizada y equivocada de que las medidas de bienestar animal, si son correctamente aplicadas, evitan el sufrimiento de los animales de forma significativa. Consecuentemente, cuando salen a la luz imágenes de abusos perpetrados contra animales, lo que se le exige a la Administración es una implementación más severa de las leyes y un castigo para los responsables. Esto sucede porque se desconoce lo que en realidad suponen estas medidas. Es probable, también, que al consumidor le resulte más cómodo confiar en su utilidad, evitando así toda complicidad con estos abusos.

Las medidas de bienestar animal carecen de la facultad para proteger a los animales. Ni fueron ideadas para dicho propósito ni el marco de producción en el que se desarrollan, como se ha visto, permite su aplicación. Desde su origen, su finalidad solo ha consistido en evitar prácticas concretas. Nunca ha sido poner en cuestión el sufrimiento inherente a la explotación planificada y sistemática de animales. Por consiguiente, no extraña que la Directiva de la Unión Europea, que establece las normas mínimas para la protección de cerdos, permita el destete a la fuerza, la mutilación de genitales o el encierro de cerdas en jaulas donde no pueden ni darse la vuelta;30 o que la Guía para la eutanasia de animales en explotaciones porcinas redactada por el MAPA permita golpear con una tubería metálica a un lechón enfermo en vez atenderlo. De hecho, en la guía se reconoce que solo «a veces» se intenta evitar su muerte.119 Además, en paralelo a la evolución de estas normativas, los laboratorios siguen desarrollando líneas genéticas de animales con mayores tasas de crecimiento o prolificidad en detrimento de su bienestar.121

Ninguno de los hechos constatados durante la investigación son ajenos a la industria o a las administraciones públicas, que actúan en connivencia y entienden la emergente preocupación social sobre el trato que reciben los animales en granjas y mataderos. Saben que determinadas concesiones son inevitables. Así que se asumen ciertos avances que la industria instrumentaliza a su favor mediante sellos que apelan a unas supuestas condiciones de bienestar y libertad que nunca existirán.

Según el Eurobarómetro sobre las Actitudes de los europeos hacia el bienestar de los animales, el 94% de la ciudadanía considera que es importante proteger el bienestar de los animales explotados en granjas y el 64% declara que desearía disponer de más información sobre las condiciones en las que se encuentran los animales explotados en granjas.122 Este trabajo se ha realizado en el ejercicio del derecho de acceso a la información con el objetivo de presentar evidencias al debate público frente al blindaje de la industria ganadera y la falta de transparencia institucional.

Acabo con estas palabras, extraídas de una revista ganadera publicada en los años setenta, que describen con acierto la función histórica que ha sido asignada a los animales destinados a servirnos de alimento: «Olvidemos que el cerdo es un animal. Tratémoslo como a cualquier otra máquina de la fábrica».123

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